El músico aclara que su juicio iba dirigido a la mentalidad colonialista en la industria de la música.

La semana pasada, Residente hizo una crítica a la manera como el rap proveniente de Estados Unidos ha conseguido consolidarse alrededor del mundo pasando por alto el talento y las voces de otras latitudes.

En su alegato contra el imperialismo cultural estadounidense, René Pérez disparó contra Kendrick Lamar y Childish Gambino. Sobre el Pulitzer otorgado al rapero de Compton dijo que se trata del tipo de premios con los que los estadounidenses se reconocen a sí mismos, por vivir ajenos a lo que pasa en otros países, creerse el centro del mundo y, por lo tanto, terminar siendo ellos quienes obtienen esos reconocimientos.

A pesar del tono duro de sus palabras, se debe reconocer que en el fondo hay algunas verdades incuestionables detrás de ellas. Por un lado resulta improbable pensar que el principal objetivo de Residente haya sido comparar su música y la de los raperos en español con la obra de Lamar o Gambino.

Su punto, sobre el que hace especial énfasis, es la falta total de interés de los medios estadounidenses sobre lo que se produce en otras partes del mundo. Y para dar un ejemplo de ello se refiere a lo beneficioso que sería si, tanto los medios como el público en general, dieran más importancia a lo que se produce en español. “Hay que devolverle el orgullo a la música hispana porque de verdad está cabrona”, señaló el puertorriqueño.

Pero el haber mencionado a dos grandes figuras del género ha hecho que la atención se centre en su ánimo de confrontación. En una carta abierta a Residente publicada por Noisey, el periodista Santiago Cembrano le dice:

Kendrick, precisamente, se ha esforzado por hacer explícito el vínculo entre la población afroamericana y África, ha luchado contra la injusticia y la desigualdad en Estados Unidos. […] Estás desmeritando el trabajo de un artista que ha ayudado a impulsar el rap, que es avalado por productores como 9th Wonder, Dr. Dre y The Alchemist”.

Tal vez los comentarios de Residente resultarían menos ofensivos si pueden verse como ejemplos del tema que está poniendo sobre la mesa: en Estados Unidos no existe un interés masivo por lo que producen artistas fuera de su territorio.

Ante las críticas que generó en redes, Residente optó por ahondar en algunos puntos. Por un lado, una usuaria de Guatemala le comentó en Twitter: “Ojalá Residente lea esta carta y entienda que en el hip hop respetamos a los que han iniciado el movimiento. No es lo mismo rapear que ser parte de la cultura. Si quiere mover el rap latino que use sus privilegios de latino blanco para promovernos”.

Fuente: imparcialoaxaca.mx/